Seguridad y protección para operar en Estaciones Transformadoras

Seguridad y protección para operar en Estaciones Transformadoras

En convenio con la Asociación Electrotécnica Argentina -AEA-, las federaciones de cooperativas dictan una capacitación específica para trabajos en infraestructuras de transformación de energía.

La instancia formativa está dirigida al personal técnico de cooperativas de servicios de la provincia de Córdoba asociadas a Face Córdoba y Fecescor, que ingresan y operan en Estaciones Transformadoras -ET-, instalaciones de alto riesgo y complejidad, con destino a establecer los niveles de tensión adecuados para la distribución de energía eléctrica.

“La capacitación se realiza en el marco de la ley nacional Nº 19.587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo, cuyo decreto reglamentario 351/79 anexo 6, determina las condiciones de seguridad que deben cumplir todos los trabajos en instalaciones eléctricas”, destaca el ingeniero Ezequiel Turletto, responsable docente del trayecto educativo.

Asimismo, el profesional hace hincapié en la normativa en constante desarrollo en el seno de la AEA, que aborda las distancias en trabajos en proximidad y las acciones de prevención de los riesgos del arco eléctrico, descarga evitable a través del uso apropiado de equipos de protección personal.

Atendiendo a esta consideración, se aclara que las reglamentaciones emitidas por AEA no tienen carácter obligatorio de por sí, sino que adquieren ese atributo a través de leyes, decretos reglamentarios, resoluciones, ordenanzas, que sean emitidos por autoridades de aplicación como el Poder Ejecutivo, Legislativo, Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) o los municipios. Sin embargo, aun aquellas que no revisten carácter obligatorio, resultan documentos de referencia muchas veces citados en demandas judiciales y peritajes.

Las operaciones o tareas que se realizan habitualmente en los predios de las Estaciones Transformadoras son diversas, pueden referirse a la reposición de un interruptor, la lectura de fallas, el corte del césped o la reposición de un extintor, por mencionar algunas de las numerosas actividades que tienen lugar en la práctica.

A este respecto, subraya Turletto que no todas las personas que trabajan tienen la misma capacidad para discernir, evaluar y controlar el riesgo eléctrico antes y durante la realización de sus actividades (sean eléctricas o no eléctricas) y, por lo tanto, las distancias de aproximación a instalaciones energizadas no aisladas deben ser diferentes según el nivel de conocimiento del riesgo eléctrico del trabajador.